Kash para potenciar la labor del farmacéutico

Investigación

Con conferencias y talleres, la BUAP conmemora el Día Mundial del Farmacéutico

BUAP. 23 de octubre de 2017.- En todas las organizaciones, incluidas las farmacéuticas, se busca liberar el potencial humano e incrementar al máximo su desempeño, para acortar las distancia entre el estado actual y el ideal, enfatizó el presidente nacional del Colegio Mexicano de Farmacia Hospitalaria (COMEFAH), Carlos Eduardo Estrada de la Rosa, durante una conferencia impartida en la BUAP, en la cual precisó que para lograrlo se requiere de KASH: siglas en inglés que refieren el conjunto de conocimientos, actitudes, habilidades y hábitos.

En su visita, como parte del programa de conferencias y talleres que la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP organizó para conmemorar el Día Mundial del Farmacéutico, Estrada de la Rosa habló del coaching como un proceso que permitirá a los profesionales del sector potenciar su papel en la industria y las instituciones de salud. Se trata –dijo- de una serie de técnicas para realizar mejor todo aquello que ya se sabe hacer.

“Nos ayuda a potenciar nuestras capacidades, pues es un proceso de entrenamiento personalizado que cubre el vacío existente entre lo que se es y lo que se desea ser. Consiste en ayudar a aprender en lugar de enseñar”, definió el químico farmacobiólogo, quien resaltó que los coachs no son mentores ni consejeros o asesores, mucho menos terapeutas o psiquiatras: son quienes se preocupan por el crecimiento personal y profesional de todos los miembros de un equipo.

Su importancia es tal, continuó, que cada vez más empresas cambian sus criterios de reclutamiento. En lugar de privilegiar las habilidades duras, como el manejo de software y análisis estadístico, se buscan profesionales con habilidades blandas –o soft skills-, las cuales entran en el conjunto KASH, tan necesarias para un coach.

“Los empleadores asignan el 10 por ciento de la calificación de sus colaboradores al conocimiento (knowledge), el 20 a las habilidades (skills), el 30 por ciento a los hábitos (habits) y el 40 por ciento restante a la actitud (attitude), lo que evidencia que la actividad del coach es fundamental”, agregó.

Tras instar a los universitarios reunidos en la Unidad de Seminarios, en CU, a incorporar al coaching en sus entornos, explicó algunas herramientas para diagnósticos iniciales que sirvan como punto de partida de este proceso, el cual continúa con acuerdos entre coach y coachee, para dar paso al plan de acción y la implementación de herramientas, la medición de resultados y el seguimiento.

Uno de ellos es el método de los cinco “porqués”, que, basado en el proceso de trazabilidad, consiste en cuestionar caminando hacia atrás para conocer la relación causa y efecto de algún problema o situación y determinar la causa raíz; otro, el “diagrama de Ishikawa”, también conocido como diagrama de espina de pescado, que sirve para representar gráficamente y de forma sencilla relaciones múltiples de causa-efecto entre las diversas variables que intervienen en un proceso.

Debido a que una de las habilidades más importantes del coach es conectar con el equipo, es decir, adaptarse a cada uno de los integrantes, refirió el modelo de “personalidades insights”: “técnica que sin importar el contexto, ayuda a conocer a la persona y usar el conocimiento para saber cómo hablarle, pedirle algo o ser el líder que logre resultados de una forma rápida y eficaz”.

Con esta invitación de mejorar sus relaciones personales dentro de entornos laborales, dio comienzo la Segunda Jornada del Día Mundial del Farmacéutico y UHFVG 2017, “De la investigación a la asistencia sanitaria. El farmacéutico a su servicio”, cuyo objetivo es difundir la importancia y el impacto de la labor del profesional de esta área en el trabajo hospitalario, comunitario e industrial. Esta jornada es organizada por la Facultad de Ciencias Químicas, en colaboración con el Hospital Beneficencia Española de Puebla y el COMEFAH Puebla.

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