Con campus temáticos y licenciaturas pertinentes, la BUAP vive en las regiones del estado.

Academia

En el último año se construyeron 22 mil 525 metros cuadrados de infraestructura en las unidades regionales y se incrementó en 20.7 por ciento su matrícula

Con el enfoque de campus regionales temáticos, en San José Chiapa, Tecamachalco, Teziutlán e Izúcar de Matamoros, se ha fortalecido como nunca el programa de regionalización

BUAP. 22 de septiembre de 2016.- Desde la creación de la Unidad Regional Tehuacán, la BUAP ha buscado fortalecer su presencia en el interior del estado. Sin embargo, fue hasta 2014 cuando esta iniciativa avanzó de manera decisiva, gracias a la visión del Rector Alfonso Esparza Ortiz en torno al programa de regionalización, cuyo resultado en el último año fue la construcción de 22 mil 525 metros cuadrados de infraestructura en comunidades de Puebla.

Estos metros de construcción, que equivalen a ocho edificios repartidos en el estado, corresponden a un nuevo enfoque en las políticas de regionalización, que no sólo plantean la descentralización de la educación superior, sino que sea pertinente a las vocaciones productivas de cada región.

Con este esquema se ha fortalecido como nunca el programa de regionalización. Prueba de ello es el crecimiento de 52.3 por ciento de la matrícula de las extensiones regionales, en los últimos tres años. Este año es el que registra el incremento más significativo: 20.7 por ciento, con respecto al anterior.

El nuevo modelo de desarrollo regional consiste en generar campus temáticos sostenibles, con equipamiento e infraestructura de calidad, que incidan de forma directa en el progreso y desarrollo económico. Tal es el caso del Complejo Universitario de la Salud, en Teziutlán, el primero en su tipo. En el CUS se imparten seis licenciaturas del área de Ciencias de la Salud, con un enfoque regional. En su segundo año, cuenta con una matrícula superior a mil alumnos.

En otras palabras, el programa de regionalización que comenzó a implementarse en la gestión del Rector Alfonso Esparza Ortiz no sólo busca ampliar el alcance de las 10 unidades regionales, sino también fortalecer sus procesos de enseñanza-aprendizaje con el mantenimiento, adecuación y desarrollo de infraestructura física y tecnológica de calidad, tal y como se planteó en el Plan de Desarrollo Institucional 2013-2017.

Con esta visión, se han construido 42 mil 442.27 metros cuadrados de infraestructura educativa. Las unidades regionales de San José Chiapa e Izúcar de Matamoros, así como el Centro Universitario de Ciencias Agropecuarias, en Tecamachalco, son resultado de este nuevo modelo de desarrollo y crecimiento institucional.

Complejos temáticos para el fortalecimiento de la regionalización de la BUAP

El Centro Universitario de Ciencias Agropecuarias, ubicado en el municipio de Tecamachalco, es el segundo campus temático que se edifica en la actual administración. Además de Ingeniería Agronómica y Zootecnia y la Licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia, ahí se imparten dos nuevas carreras: las ingenierías Agroindustrial y Agrohidráulica.

Con este mismo esquema nació en este año la Unidad Regional San José Chiapa, en la que se imparten tres nuevas carreras. Se trata de las licenciaturas en Ingeniería en Automatización y Autotrónica, Ingeniería en Sistemas y Tecnología de la Información Industrial, e Ingeniería en Procesos y Gestión Industrial. En su primer año están inscritos 138 estudiantes.

Sus procesos de enseñanza se basan en la resolución de problemas asociados al sector industrial, particularmente al ramo automotriz, y la creación de proyectos en los que se apliquen los conocimientos adquiridos. Su ubicación estratégica, al estar en las cercanías de lo que será la planta poblana de Audi, brindará facilidades para que los universitarios apliquen sus aptitudes profesionales.

Ante la demanda de educación superior, la BUAP abrió un campus temático más en Izúcar de Matamoros, donde se imparten licenciaturas enfocadas a la sustentabilidad y tecnologías emergentes -en Biotecnología y en Ingeniería Agroindustrial-, dada la vocación productiva de las comunidades de esta región, que se basa prácticamente en actividades agrícolas y ganaderas, a fin de mejorar con ello la economía local.

Las futuras generaciones que ingresarán a alguno de los nuevos complejos temáticos estudiarán programas académicos innovadores, soportados por laboratorios, edificios, aulas, infraestructura y tecnologías de calidad, al igual que los estudiantes de la capital del estado.

Cambios en las políticas de admisión para incentivar la regionalización

Las acciones mencionadas han fortalecido a las 10 extensiones regionales de la BUAP, las cuales pasaron a ser centros de formación académica de primer nivel. Aunque en ellas aún permean las difíciles condiciones de su entorno, los esfuerzos institucionales han consolidado su labor educativa.

Una de las acciones estratégicas que incentivó el crecimiento es el cambio de políticas de selección de aspirantes que puso en marcha el Rector Alfonso Esparza Ortiz, con la omisión del requisito de puntaje mínimo en los exámenes de admisión.

Esta modificación permitió que en el último proceso de admisión se ocupara el 96 por ciento de los espacios disponibles en las extensiones regionales, cuando en 2015 no se llegaba ni a la mitad.  Así, se ofrecieron posibilidades de desarrollo profesional a estudiantes que por diversas situaciones no pueden ser medidos con los mismos criterios. Esta decisión, que reconoce las diferencias, permitió que los espacios disponibles en las unidades regionales fueran ocupados. 

Imagen_sin_texto: