Investigadores analizan principios activos de plantas para incidir en problemas de salud.

Investigación

Identifican y sintetizan compuestos con actividad antioxidante y anticancerígena

BUAP. 14 de diciembre de 2016. Enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, Parkinson y esclerosis múltiple, además de cáncer, diabetes y envejecimiento celular, podrían ser prevenidas por medio de principios activos de plantas. Esto es parte del trabajo de científicos del Herbario y Jardín Botánico de la BUAP, quienes identifican y sintetizan compuestos con actividad antioxidante y anticancerígena, para que dichos agentes sean candidatos para la elaboración de fármacos.

En la búsqueda de nuevos derivados alcaloidales esteroidales con actividad antitumoral, los investigadores extraen sustancias esteroidales de algunas plantas nativas del estado como la Dioscorea composita, comúnmente llamada barbasco, la cual se caracteriza por la producción de diosgenina, un precursor para la síntesis de hormonas como progesterona. Su uso más popular es en los estados de Oaxaca, Veracruz y en el centro de Puebla, para el tratamiento de reumas o “dolor de cuerpo”.

Maricela Rodríguez Acosta, directora del Herbario y Jardín Botánico, y Guadalupe Hernández Linares, colaboradora del Laboratorio de Investigación de este espacio, explicaron que se efectúan extracciones de compuestos llamados saponinas, a los cuales se les introducen algunos grupos funcionales aminados –derivados del amoniaco-, para tener una mayor actividad biológica. Los derivados desarrollados a partir de esta síntesis han sido probados como anticancerígenos en experimentos in vitro, por colaboradores de la UNAM.

En el caso de los compuestos antioxidantes, se analiza el perfil químico de dos especies de encinos que pertenecen a uno de los géneros más importantes mundialmente: Quercus. Los encinos tienen compuestos con cierta coloración, que por lo común, se atribuyen a la familia de los flavonoides y tienen la capacidad de interactuar con especies reactivas a nivel celular, por lo que previenen la oxidación de las células, su envejecimiento y muerte prematura. Entre los resultados, Hernández Linares precisó que se han encontrado derivados de tipo flavonoides e isoflavonoides en encinos, lo que da pauta para continuar este trabajo.

Para seleccionar los compuestos antioxidantes se identifican los metabolitos presentes a partir de la extracción de solventes. Una vez realizado lo anterior y aislados, se procede a conocer su actividad antioxidante y grado de concentración.

De manera previa, se estudió la familia o género en cuestión, con la finalidad de trabajar con un número grande de especies y conocer en ellas -de manera rápida- la presencia o ausencia de un compuesto y seleccionar los adecuados para tal fin.

También, indicaron las investigadoras, se lleva a cabo un trabajo con el género Salvia para analizar sus contenidos de compuestos y la actividad antioxidante que puedan tener, ya que esta planta herbácea tiene aceites esenciales utilizados en la terapéutica tradicional y en la industria farmacéutica.

Una vez que se identificaron, aislaron y purificaron los principios activos de las plantas, el siguiente paso es realizar pruebas biológicas. Esta labor requiere la colaboración de otros centros especializados.

En dichos proyectos participan alumnos de la Licenciatura en Biotecnología, a través del programa Jóvenes Investigadores y proyectos VIEP, así como de la Maestría en Ciencias Químicas, en el área de Química Orgánica.

 

 

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