
Investigadores de Japón y Australia han desarrollado un análisis de sangre que permite identificar a las personas con altos niveles de amiloide beta, una proteína asociada con la enfermedad de Alzheimer. Si estudios posteriores lo corroboran, el nuevo método podría acelerar la ansiada búsqueda de terapias para detener la progresión de esta demencia.
Para medir los niveles de varios fragmentos del péptido amiloide beta en muestras de sangre, así como un fragmento de una proteína mayor de la que deriva este, los científicos combinaron dos técnicas: la inmunoprecipitación y la espectroscopía de masas. Sus resultados coincidieron con los obtenidos a través de imágenes cerebrales y el análisis del fluido de la médula espinal en dos cohortes formadas por 121 personas en Japón y otras 252 en Australia.
Los autores apuntan que para confirmar el nivel de precisión de su método e identificar los altos niveles de amiloide beta en cerebros humanos se necesita realizar más estudios, con un número mayor de participantes y a largo plazo.
