VermiBUAP y Bio Planet París 2015 unen esfuerzos para crear un pulmón para la humanidad

Investigación

Planean sembrar 12 millones de árboles por año, en la península de Yucatán

BUAP. 29 de abril de 2018.- El mundo respira CO2, el principal gas responsable del calentamiento global. De no reducirse la emisión de gases de efecto invernadero, como este, se prevé que la temperatura promedio global se incrementará de 1.1 a 6.4 centígrados en este siglo. La actividad humana es la principal causante. Por otro lado, ningún país sabe qué hacer con los residuos orgánicos, todavía. Para hacer frente a esta problemática, VermiBUAP y la fundación Bio Planet París 2015 unieron esfuerzos a fin de generar un pulmón en México para la humanidad.

Esta colaboración reúne sus fortalezas para plantar 12 millones de Palownia elongata por año, una especie de árbol que por ser tropical, de rápido crecimiento y de gran capacidad en la asimilación de CO2, se sembrará en la península de Yucatán.

De lograr su objetivo, los árboles tendrán un impacto brutal en la captura de dióxido de carbono, pues fijarán millones de toneladas de este gas de efecto invernadero, además de que se aprovecharán los residuos orgánicos domésticos transformados en lombricomposta. En un ciclo de vida de 50 años, la plantación reducirá un millón 785 mil toneladas de CO2. Estas acciones se ejecutan en módulos de 500 hectáreas.

Es decir, VermiBUAP y Bio Planet París 2015, desde sus respectivos campos de acción, atenderán el problema del calentamiento global y disminuirán el efecto contaminante de verter los residuos sólidos orgánicos en los rellenos sanitarios.

Bio Planet París 2015 es una fundación con sede en España, creada para mitigar el calentamiento del planeta mediante la reforestación global. VermiBUAP es un proyecto de la BUAP que comercializa mejoradores de suelos, creados a partir de desechos orgánicos, mediante una metodología innovadora que no genera malos olores ni fauna nociva, como cucarachas, moscas y roedores.

Su líder, José Cinco Patrón Ibarra, investigador del Instituto de Ciencias de la BUAP, informó que el humus líquido que producen será el primer producto en la historia de la Universidad que se exportará: son 25 mil litros de humus líquido que se colocarán en España, solo están a la espera del registro sanitario ante COFEPRIS.

Desde hace cinco años, recordó, las lombricompostas de VermiBUAP han transformado mil 300 toneladas de residuos en aproximadamente 400 toneladas de biofertilizantes y, paralelamente, alrededor de 20 mil litros de humus líquido, que son usados en la producción agrícola de especies comestibles y ornamentales. En este tiempo han logrado que la gente separe correctamente sus desechos y que lo lleve al centro de acopio.

Álvaro Limón González, productor de jitomate, disminuyó la aplicación de fertilizantes químicos en 60 por ciento, tras usar semanalmente el extracto líquido en aplicaciones foliares. Por su parte, Guadalupe Álvaro Flores, quien cultiva maíz, duplicó su producción de 4.5 toneladas por hectárea a nueve, sin utilizar ningún fertilizante químico, solo lombricomposta.

Gracias a su experiencia y resultados, Bio Planet París 2015 encargó a VermiBUAP el cuidado de los árboles durante su etapa de vivero (desde que están in vitro, hasta cuando crezcan de entre 10 a 15 centímetros) para ser llevados a su terreno definitivo, en la península yucateca, donde serán trasplantados. Las plántulas serán generadas a nivel laboratorio, en Xalapa, Veracruz, donde se encuentra la sede mexicana de la fundación.

La Paulownia, un árbol de crecimiento extraordinariamente rápido, regenerador de suelos, que se adapta a cualquier clima, desde pequeña empieza a capturar carbono. Por ser tropical se plantará en Campeche y Quintana Roo, donde existen grandes extensiones susceptibles de ser regiones forestales. “La fundación busca reforestar, por ello se vincula con VermiBUAP para lograr su objetivo”, comentó Patrón Ibarra.

Un paso a la exportación

“El problema de la basura no se ha resuelto, ni en México, ni en el mundo. Pero hay bueno intentos”, refirió José Cinco Patrón Ibarra, responsable de VermiBUAP, proyecto que ejemplifica cómo se puede sacar provecho de algo que nadie quiere, incluso al punto de exportarlo y facturar millones.

Utilizando residuos orgánicos que nadie aprovecha, generan mejoradores de suelos que se incorporan directamente en el mismo, con una carga microbiana benéfica que nutre sin necesidad de recurrir a algún químico. También puede ser usado como ingrediente en mezclas para sustratos de almácigos, viveros, invernaderos y jardinería.

Para Patrón Ibarra los productos VermiBUAP son sinónimo de salud, debido a su proceso de producción que permite obtener productos libres de fertilizantes químicos, hormonas, transgénicos y pesticidas, como insecticidas, herbicidas, fungicidas y nematicidas. De esta forma mejoran la fertilidad y la estructura del suelo, aumentan su vida microbiana y proveen de los nutrientes necesarios vía suelo o foliar al cultivo.

Sin embargo, “lo mejor es el cambio de cultura que generamos. Hoy hay personas que van a dejar sus residuos a la Preparatoria Benito Juárez de la BUAP, donde tenemos un centro de acopio y camas de lombricompostaje. Hay quienes dicen que no tiene sentido traer su basura porque es poca, pero en la suma se hace el cambio”.

Si alguien lleva 20 kilos de residuos orgánicos por semana, que es lo que en promedio genera una familia de cuatro miembros, al año serán una tonelada 40 kilos. Ya no es una cifra ínfima. Si se multiplica por todas las familias de Puebla, esa cifra crece exponencialmente para abarrotar los rellenos sanitarios. En la BUAP están dando una solución a este problema.

En lugar de terminar en un relleno sanitario, los residuos orgánicos se exportarán convertidos en materiales útiles para el sector agrícola. Una vez iniciada la comercialización con España, en la Preparatoria Benito Juárez se producirán 20 mil litros de humus líquido cada semana. Apenas alcanzará lo que producirán en su planta ubicada en Rafael Lara Grajales. “Estamos creciendo exponencialmente según los requerimientos de nuestros clientes”, agregó Patrón Ibarra.

Recordó que generar esta innovación en el proceso de lombricompostaje le llevó 25 años de investigación. Como resultado, se obtiene mejoradores de suelo libres de contaminantes sin generar olor, ni fauna nociva y con muy bajo costo. Eso le permitió contar en un inicio (2012) con un espacio en la Preparatoria Benito Juárez y, más tarde, con su planta.

“No se ha entendido que separar la basura una vez que se revolvió en los contenedores no es la opción. La única solución a la problemática es la separación de origen”, destacó el investigador, quien para finalizar invitó a la comunidad universitaria y a la población en general a dejar sus residuos en los dos únicos centros de acopio comunitario de residuos sólidos orgánicos en el estado: los  ubicados en las preparatorias Benito Juárez García y 2 de Octubre de 1968 de la BUAP, donde se les recibe de forma gratuita, menos materia fecal, pañuelos o servilletas con secreciones nasales y animales muertos.

Así, vinculándose con organizaciones de alcance global, la BUAP traduce su compromiso con el medio ambiente y lo demuestra con hechos.

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