Con investigación, la BUAP hace frente a los principales desafíos médicos del siglo XXI

Ciencia BUAP

En la DES de Ciencias de la Salud hay 18 cuerpos académicos en los que participan 92 científicos. Además, en diversas unidades académicas se desarrolla investigación de alto nivel en el área

Miércoles, Enero 17, 2018. A través de la ciencia y la academia, la BUAP hace frente a los desafíos médicos del siglo XXI que afectan significativamente la calidad de vida de las personas. Para ello, dispone de recursos humanos en la División de Estudios Superiores (DES) de Ciencias de la Salud, agrupados en 18 cuerpos académicos en los que participan 92 científicos, adscritos al Sistema Nacional de Investigadores y al Padrón de Investigadores de la Institución. Además, siete posgrados de calidad reconocidos por el Conacyt y 304 profesores de tiempo completo con perfil PRODEP, dedicados a la investigación médica.

La inter y multidisciplinariedad determinan el camino de la ciencia moderna. Así, las facultades de Ciencias Físico Matemáticas y Ciencias Químicas atienden también problemas de salud, como el desarrollo de nuevos fármacos y la propuesta de impulsar la medicina nuclear como herramienta de diagnóstico de cáncer, padecimientos cardiacos, gastrointestinales y desórdenes neurológicos. A su vez, científicos del Instituto de Fisiología investigan diversas patologías y el funcionamiento de los órganos. Junto con la Facultad de Ciencias de la Electrónica, por ejemplo, trabajan en el diseño y fabricación de un brazo robótico para fisioterapia.

La investigación al servicio de la población

Con 135 millones de sustancias registradas y 65 millones de secuencias genéticas, el área de la Química tiene una gran diversidad de información y, en consecuencia, el desafío para crear una nueva generación de fármacos, afirmó Jorge Raúl Cerna Cortez, director de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ).

En este sentido, a partir de compuestos de vanadio, en cuyo estudio teórico y experimental es pionera la BUAP, investigadores del Laboratorio de Química Teórica diseñan nuevos fármacos antidiabéticos y anticancerígenos. Estos últimos, menos tóxicos que las terapias actuales -quimio y radioterapia- y con una mayor actividad biológica para inhibir la proliferación de células malignas.

En salud mental se trabajan mecanismos de comportamiento y el uso de sustancias provenientes de la marihuana. “Mediante la experimentación en animales se conocen los mecanismos puntuales para comprender las reacciones del uso de ciertas sustancias de origen cannabinoide en padecimientos neurodegenerativos”, informó el doctor Cerna.

Esta labor es encabezada por los integrantes del Laboratorio de Neurofarmacología, espacio científico para estudiar las causas probables de la acumulación de proteínas en la enfermedad de Alzheimer, y el origen y probables coterapéuticas en el mal de Parkinson, patologías que se estima padecen 800 mil y 500 mil mexicanos, respectivamente -casi 9 por ciento mayores de 60 años.

Prevención para disminuir enfermedades

De 2005 a 2015, las enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas, diabetes y cáncer aumentaron 17 por ciento, según la Organización Mundial de la Salud. De continuar esta tendencia, los recursos económicos destinados a infraestructura y equipamiento médico serán insuficientes. Hoy el cáncer es la tercera causa de muerte en el país, con 222 defunciones diarias, mientras que por diabetes fallecen 12 mexicanos cada hora.

La salud pública es un tema que compete a la sociedad, instituciones educativas, así como a los sectores de salud y empresarial, afirmó José Luis Gándara Ramírez, director de la Facultad de Medicina, quien insistió en el desarrollo de programas preventivos de las enfermedades antes mencionadas. “No se trata únicamente de formar especialistas para tratar tales patologías, sino inculcar acciones preventivas”.

La prevención inicia con un diagnóstico acertado desde el consultorio. En México, el error diagnóstico de un neurólogo especialista en síndromes motores puede llegar al 24 por ciento y de un médico general puede alcanzar el 56 por ciento.

Por ello, la Facultad de Medicina centra su labor en formar profesionales enfocados a visualizar un futuro preventivo de los principales padecimientos clínicos. Además fomenta vocaciones científicas entre sus estudiantes de pregrado y a nivel de especialización incrementará los programas de diplomados y posgrados.

Por otra parte, en cuestión de enseñanza, Gándara Ramírez informó que se mejorará el anfiteatro con más cuerpos biológicos, entre ellos materiales plastificados; brindará capacitación en urgencias, reanimación neonatal y cardiopulmonar, a público interno y externo. Como una primera acción, anunció la puesta en marcha de un curso de reanimación cardiopulmonar dirigido a 3 mil personas.

De manera paralela, los investigadores de los siete cuerpos académicos de la Facultad de Medicina estudian problemas metabólicos, inmunológicos e infecciosos. Por ejemplo, científicos del Laboratorio de Inmunología Experimental han identificado seis proteínas inmunogénicas para el diagnóstico oportuno y tratamiento de cáncer gástrico.

Estas contribuciones dan cuenta de la infraestructura académica y científica de la BUAP, orientada a contribuir en la solución de los principales problemas de salud pública, pues si bien esta compete al Estado, también a las instituciones públicas de educación superior, como parte de su compromiso y responsabilidad social.

 

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